akriel ilustracion: Tochtlibrije process

Hace un par de meses recibí por parte un amigo Mario Moreno la invitación para participar en una serie de dunnys customizados, yo a este tipo de cosas casi no me puedo negar ya que me encanta hacerlo. Así que me envió mis 5 piezas. Por las mismas fechas había llegado mi conejo “Calambres” a la casa, y mi prima había viajado a Oaxaca y me compartió unas bellas fotos de los alebrijes que hacen artesanos mexicanos en esa zona, creo que en parte estas dos cosas dieron origen a la idea que quería hacer mi Tochtlibrije.

Retomando un poco de historia y de wikipedia jejeje, los alebrijes es una artesanía inventada por Pedro Linares López en 1936, hecha en cartonería y se pinta en colores variados y brillantes, utilizan estructura de carrizo o de alambre y ¡¡¡son pintados totalmente a mano!!

En Oaxaca son tallados en madera de copal, el alebrije de Oaxaca es una combinación de la tradición de talla de madera de la región y la técnica creada por Linares.

Generalmente los alebrijes son seres imaginarios conformados por elementos fisonómicos de animales diferentes, no solo fantásticos sino también reales, en ellos encontramos garras, cuernos, colmillos, alas.

También les quiero contar una pequeña reflexión que tuve acerca de este proyecto, resulta que suelo ser de las personas que van una vez a la semana a comprar sus alimentos (dígase verduras, fruta, etc) a un mercado cerca de la escuela a la que voy aquí en Puebla, México. A mí me encantan las artesanías en especial las muñecas que suelen llamar “Marias” y esos muñequitos con decorados de alebrije y que mueven su cabeza, bueno resulta que siempre había un viejito vendiendo estos últimos en una entrada del mercado, tenía tortugas, armadillos, mariposas, etc. Un día me acerque a comprar uno, pregunte por uno armadillo pequeño a lo que me comento que costaba 10 pesos, yo seguí viendo, pero no porque dudara del precio sino mas bien porque no sabía que diseño escoger, todos me parecían bonitos, y el viejito me dijo: “Bueno se lo dejo en 5 pesos”, ¡¡¡es decir me lo iba a vender a 5 pesos la pieza!!!!! Al final compre una tortuga y un armadillo medianos, pero le dije que le iba a pagar el precio real ya que me parecía justo (25 pesos por cada pieza y aun así se me hizo una ganga). Toda esta gente hace productos que son hechos totalmente a mano, y lo mismo los hace únicos, y a pesar de eso los dan muy baratos ya que la gente a veces ya no los suele comprar, y los que aun lo hacen, suele regatear el precio!!! Lo cual se me hace una tontera por parte del comprador ya que solemos comprarles muñecas de 250 pesos o más a nuestros hijos en día de reyes pero regateamos el trabajo de esta gente. Al hacer mis piezas vi el trabajo que es hacerlas, que te cansa el estar sentado haciendo los detalles y eso que es un proyecto por gusto y no tengo la presión de terminar tal número de piezas, lograr venderlas para así traer el pan de cada día a mi familia. Reflexionemos un poquito todo lo que implica el hacer las artesanías y la próxima vez que compremos una, o incluso una cazuela, un mueble de madera, verduras y demás a artesanos o pequeños vendedores, paguemos lo justo, no malbaratemos a nuestros artesanos.

A continuación les dejo algunas fotos de mi proceso, desde el boceto, vector, el preparado de la pieza, modelado con epoxica, y coloreado con acrílica.